miércoles, 4 de febrero de 2009

Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida, le pedí que a su antojo dispusiera de mí, ella me dió las llaves de la ciudad prohibida, yo todo lo que tengo, se lo dí.
Así crecí volando y volé tan deprisa que hasta mi propia sombra de vista me perdió,para borrar mis huellas destrocé mi camisa, confundí con estrellas las luces.
Por decir lo que pienso sin pensar lo que digo más de un beso me dieron, lo que sé del olvido lo aprendí de la luna, lo que sé del pecado lo tuve que buscar como un ladrón debajo de la falda de alguna de cuyo nombre ahora no me quiero acordar.

1 comentario:

  1. Obvio que sos un guerrero de la luz, todos somos guerreros de la luz jaj
    un beso corazon, mañana a casa que los quiero ver yaaa y les tengo que contar algo que se que me vas a delirar jaja
    te amo

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